La terapia manual con luz roja es un aparato compacto diseñado para aliviar el dolor articular de manera específica. Utiliza tecnología de luz roja para penetrar en profundidad en las zonas afectadas, lo que contribuye a reducir la inflamación, aliviar el dolor y promover una recuperación más rápida.

Embalaje:
  1. Los dispositivos portátiles de fototerapia con luz roja utilizan luz azul de 460 nm para tratamientos cutáneos, complementada con luz roja de 630 nm y 660 nm, además de luz infrarroja de 850 nm y 900 nm para la irradiación. Estos tratamientos son indoloros, no tienen efectos secundarios y ofrecen resultados rápidos y efectivos. El aparato está diseñado para mitigar el dolor en áreas como el cuello, los hombros, las muñecas, las piernas, la espalda, las rodillas, los tobillos, los pies o cualquier otra parte del cuerpo con molestias.
  1. Es esencial comprometerse a un plan de tratamiento de tres semanas, ya que mientras algunas personas experimentan un alivio inmediato del dolor con la terapia de luz roja, otras lo hacen de manera incremental. La respuesta a la terapia varía en función de la gravedad de la lesión y de las distintas vías del dolor implicadas. Por eso, si no siente alivio rápidamente, no se frustre y aplique el tratamiento consistentemente con tres sesiones diarias de cinco minutos por punto de tratamiento. Tras tres semanas de terapia constante, la mayoría de las personas nota una reducción del dolor.
    No suspenda otros tratamientos al iniciar la terapia de luz roja. Coloque el dispositivo sobre la zona afectada, manteniéndolo en contacto directo con esta hasta 1 cm, dependiendo de la profundidad de tratamiento deseada. La luz roja penetra hasta 2,5 cm en tejidos y articulaciones. Para dolores intensos, aplique tres sesiones de cinco minutos al día.
    No use el dispositivo más de cinco minutos seguidos. Si trata varias zonas del cuerpo, apague el dispositivo al menos un minuto después de cada sesión de cinco minutos para prevenir el sobrecalentamiento.